lundi, juin 12, 2006

Lennon y El Dakota.














Edificio Dakota. Nueva York. Foto. Ricardo Tapia.

Era un lunes por la tarde.
Luego de una sesión de fotos con Annie Lebowitz, John estampó su firma sobre el álbum “Double Fantasy”.¿No quieres nada mas?, ¿Estas seguro de que no quieres nada mas?
Fueron estas las últimas preguntas de John a Mark Chapman, el hombre que le interceptó a pie de calle minutos antes de partir rumbo al estudio donde afinaba los detalles de “Walking on the Thin Ice”.

Fue hace mas de dos años que vi por primera vez el Dakota, me encontraba perdido en Central Park preguntándome ¿porque no hay mapas de Central Park en los mapas de Central Park?. Habían pasado un par de horas, recuerdo mi angustia al ver que todos los caminos me conducían al mismo sitio; un laberinto Borgiano que casualmente tenia una de sus pocas escapatorias frente al Dakota.

Construido en 1884, el edificio Dakota fungió como escenario del film de Roman Polanski, Rosemary’s Baby en 1968, justo un año antes de que los discípulos de Charles Manson asesinaran con un sadismo inusitado a su esposa embarazada, Sharon Tate.
Por si este cúmulo de coincidencias fuera poco, la protagonista de la película, Mía Farrow, amiga personal de John desde aquellos viajes iniciaticos con el Maharishi, vivía en el bloque contiguo luego de dar por terminada su relación con Frank Sinatra y de comenzar con Woody Allen, su compañero de cama que vivía al otro lado de Central Park.

El Dakota fue llamado así, según cuentan, porque al ser construido se encontraba tan a las afueras de Manhattan, que la gente decía que estaba más cerca del Estado de Dakota que del corazón de la gran manzana. El inmueble de 103 apartamentos y 10 niveles había albergado a Judy Garland, a Leonard Bernstein y a Roberta Flack entre otros. La misma Lauren Bacall continúa ocupando el cuarto nivel, recordando sus amores fallidos con Humphrey Bogart.
Esta edificación construida por Henry Hardenbergh permanece intacta hasta el día de hoy, aunque bien a bien no hay nada que ver en el Dakota, ni una placa, ni una huella, ni un solo símbolo de lo ahí sucedido aquel 8 de diciembre del principio de los ochenta.

Hace unas semanas volví al Dakota, en el mp3 sonaba el Instant Karma, la única canción de John que realmente me gusta ya que a decir verdad, salvo un par de ellos, los discos de John en solitario dejan mucho que desear. Estuve en el Dakota intentado reconstruir la escena, luego de varias vueltas caminé desde el Sheraton de la calle 52 donde el asesino durmió la noche antes de consumar su propósito, hasta el YMCA de la calle 63 donde Chapman se alojó tras su llegada a Nueva York. Un tanto cansado me dirigí hacia el Memorial de Strawberry Fields, un jardín agradable que luce en un mosaico la idea que canonizó a Lennon: Imagine. Tirado en la hierba, tomé un mapa confuso de Central Park y me dispuse a contemplar el aire siniestro del Dakota.

La vida de John en el Dakota fue documentada hace poco por su empleada doméstica. Uno de los detalles curiosos de la casa, indica la mujer, era la cama de John, cuyo colchón se apoyaba en dos bancos de iglesia. "John decía que le gustaba que estuviera sobre esos bancos porque le parecía como si algún día alguien hubiera rezado por él en ellos", comenta.
Aparte de su departamento en el séptimo piso de techos altos y paredes revestidas en maderas preciosas, John y Yoko rentaban un gran estudio, un cuarto gigantesco en el ático y dos bodegas enormes que hacían las veces de almacén en donde los Lennon amontonaban todo lo que compraban compulsivamente.”Pasaba horas encerrado en su cuarto, mirando la televisión, en compañía de sus tres gatos. Cuando se cansaba de la tele, prendía el radio y se ponía a leer” dice Rosaura en su libro.

Entrada la noche y hacia las 10.50 Yoko bajó de una limusina seguida por John, un hombre de gafas semioscuras y aspecto regordete se acercó hasta ellos, saludó a Yoko con un tímido buenas noches e inquirió suavemente: Señor Lennon?.
John seguramente recordaba las facciones de aquel hombre a quien horas antes había firmado el “Double Fantasy”, las imágenes se sucedieron en unos segundos, el hombre desenfundó su revolver calibre 38 y disparó en cinco ocasiones en su contra.
Mark David Chapman no solo no opuso resistencia sino que luego de perpetrar el magnicidio se sentó en la acera de la Calle 72 a hojear un libro de Salinger.
John murió desangrado a su llegada al hospital Roosevelt, un hawaiano de 25 años había terminado con la vida del enemigo personal de Nixon, del hombre que otorgó un sonido a toda una generación, del ultimo apóstol de la revolución pacífica, que viajaba en limusina y que en verdad parecía mas famoso que Jesucristo.

Los servicios fúnebres en memoria de Lennon fueron llevados a cabo en Central Park el 14 de diciembre de 1980, justo ahí donde hace unas semanas me encontraba perdido, transitando una vez mas por esos caminos que no llevan a ninguna parte, pero que una tarde me llevaron hasta el edificio Dakota.

Ricardo Tapia
Bruselas, Bélgica
8/12/2005

1 Comments:

Blogger Lorlílorelá said...

=(

wao de verdad que padre que pudiste escribir esto... no cualquiera cuenta con la oportunidad de estar tan cerca o pisando los mismos magicos lugares que el maestro lennon camino

con un millon de ideas en su cabeza con un buen de cosas por hacer con historias que revivir pero con la sencilles de plasmar su huella en aquel double fantasy
de verdad que es impresionante que a mas de 70 años de su nacimiento su nombre es tan conocido que no hay persona en el mundo que no reconosca el apellido lennon...

despues de escuchar su voz en instant karma, love, beautiful boy, give peace a chance,imagine... las lagrimas de sus seguidores salen pero sabemos que desde alla arriba cada vez que ve estos momentos solo sonrie y dice... "soy solo yo"

love is all you need

2:16 PM  

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